Una buena parte de lo que pagas en tu factura de la luz son impuestos. En España, los principales son el IVA y el impuesto especial sobre la electricidad. Además, existe un tercer impuesto que grava la producción eléctrica y, aunque no aparece directamente en tu factura, influye en el coste de la luz. Vamos a detallar cada uno de ellos.
El IVA de la Luz
El IVA (Impuesto al Valor Añadido) es una carga fiscal sobre el consumo. Durante el año 2024, el IVA de la luz se ha mantenido reducido al 10% para potencias contratadas iguales o inferiores a 10 kW, siempre y cuando el precio medio del mercado mayorista del mes anterior al último día del periodo de facturación esté por encima de los 45€/MWh. Sin embargo, desde marzo de 2024, el IVA aplicado a la factura de la luz ha sido del 21%, debido a que el precio medio diario del mercado estuvo por debajo de ese límite. En junio, al cerrar por encima de dicho límite, el IVA ha bajado nuevamente al 10%.
El Real Decreto-ley 8/2023 finalizó la rebaja temporal del IVA de la luz al 5%, estableciéndolo en un 10% para 2024, sujeto a las condiciones de potencia y precio mencionadas. En febrero de 2024, con el precio medio del mercado mayorista por debajo del umbral, las facturas cuyo periodo de facturación termine en marzo de 2024 llevan un IVA del 21%. Las facturas anteriores no se ven afectadas por este cambio.
Cabe destacar que, ya sea reducido (10%) o general (21%), el IVA puede cambiar nuevamente durante 2024, dependiendo del precio de la electricidad.
Las comercializadoras no obtienen beneficios de estos impuestos; actúan como recaudadoras para las administraciones gubernamentales.
El Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE)
El IEE, también conocido como impuesto eléctrico, grava el coste de fabricación de la electricidad con un 5,113% del importe del término de consumo y potencia. Para calcularlo, se suman los importes del término de energía eléctrica y la potencia contratada, aplicándose antes del IVA. Este impuesto afecta a todas las viviendas, locales y espacios con un punto de suministro eléctrico, consuman o no electricidad.
Este impuesto fue aprobado en 1992 para apoyar la minería del carbón. En septiembre de 2021, se rebajó al 0,5% mediante el Real Decreto-ley 17/2021. Con el Real Decreto-ley 8/2023, el tipo aplicable es del 2,5% desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo de 2024, subiendo al 3,8% hasta el 30 de junio de 2024, y volviendo al tipo normal del 5,113% a partir de julio de 2024.
El Impuesto a la Producción Eléctrica (IVPEE)
El IVPEE es un impuesto del 7% sobre la producción de electricidad, creado en diciembre de 2012 mediante la Ley 15/2012. Su objetivo principal es contribuir a la sostenibilidad y minimizar el impacto ambiental de la producción eléctrica.
Este impuesto se aplica a cualquier instalación sin importar el origen de la energía, las dimensiones o el resultado de la explotación, y está dirigido al productor. Su cálculo excluye el IVA y se basa en los ingresos brutos derivados de la producción e incorporación de energía eléctrica al sistema eléctrico.
En junio de 2021, el Gobierno suspendió este impuesto desde el 1 de julio de 2021. Con el Real Decreto-ley 8/2023, se establece un tipo del 3,5% entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2024, subiendo al 5,25% hasta el 30 de junio, y volviendo al tipo normal del 7% a partir de julio de 2024.
Estos impuestos representan una parte significativa de tu factura de la luz y pueden variar en función de las políticas gubernamentales y las condiciones del mercado. Es importante estar informado sobre estos cambios para entender mejor el coste de tu consumo eléctrico.
Fuente: Endesa.com